palabras y más

Una sola rosa roja

Cuando vengas a verme amor, no te olvides de traerme una sola rosa roja y un poema, ven y siéntate en mi césped, pero amor, ven con tu falda larga de nubes que quiero estar como en el cielo.

Porque desde que estoy aquí hecho noche para siempre, te amo más mi amor y tengo todo el tiempo del mundo para pensarte y reconstruirte porque el Parque de los Recuerdos amor, es como un planetario lleno de estrellas; la rosa roja siempre serás tú y el poema léelo despacito para que tu voz se quede en mi pecho para siempre.

Gorky, junio 2011

Arrurú bebita

Tengo demasiadas dudas… no sé si llevarte a la Alameda, a la Carolina o al parque lineal, primero quería venderte, pero a estas alturas aunque sea te regalo o te rifo…

-No, no mi amor, tranquila mejor duérmete de una vez, arrurú bebita, arrurú mi amor.

Gorky, junio 2011

Me atropellaste la vida

Venía leyendo el diario del Che con la más rica nostalgia revolucionaria y de pronto tú, despavorida en la estación del Recreo, como a cuarenta por hora me atropellaste la vida, salieron volando mi libro, mis cuadernos, mis lentes, mis verbos, mis conceptos, mi pasado; tu cuerpo invadiendo mi cuerpo, explotándome el pecho, derrumbándome tus labios, fue el atropellamiento más hermoso que he vivido.  Todo se fue al carajo, la lucha de clases, el antiimperialismo, el movimiento humanista, los grafitis, Silvio; fuimos disparados rebotando por el suelo y hasta hoy mi amor, estoy encantado, no he logrado levantarme de ti.

Gorky, julio 2011

De amores y envejeceres

Así…, de repente…, de la noche a la mañana, sin anticipos ni avisos, dejaste de ser tu,  tenías todos los años, eras la más sabia, la más linda, eras experiencia y fortaleza, aún así te nos fuiste a otros tiempos y otras gentes, tu presente se hizo agua enrarecida y se esfumó como granizo, tus ojos se hicieron tristes y tiernos para los anocheceres, seguiste siendo hermosa madrecita aunque asustabas a la gente y las palomas en San Francisco gritando tu rescate; lanzando conjuros y sapos a la sopa de fideo; llamando frenética a la abuela que falleció hace tanto.

Gorky, julio 2011